Recuerdo tu cuerpo,
Como quien recuerda el arrullo de las olas.-
Recuerdo tu cuerpo,
Como quien recorre un sendero de amapolas.-
Recuerdo tu cuerpo,
Y se me tornan infinitas hoy las horas.-
Recuerdo tu cuerpo,
Y me sangran nuevamente mis viejas odas.-
Recuerdo tu cuerpo,
Y pregunto: Por qué dejaste mi alma sola?.-
Como quien recuerda el arrullo de las olas.-
Recuerdo tu cuerpo,
Como quien recorre un sendero de amapolas.-
Recuerdo tu cuerpo,
Y se me tornan infinitas hoy las horas.-
Recuerdo tu cuerpo,
Y me sangran nuevamente mis viejas odas.-
Recuerdo tu cuerpo,
Y pregunto: Por qué dejaste mi alma sola?.-
4 comentarios:
Eduardo, me alegra el corazón ver que actualizaste el blog!!!
Bellísima esta poesía. Le leí varias veces, es una maravilla. Me hubiese encantado que alguien escribiese algo así para mí, que haya sentido como para esa inspiración. Aunque es muy triste...
Pero es realmente hermoso que de una tristeza tan profunda hayas podido escribir algo tan tan bello.
Un abrazo enorme.
¿Qué mujer no sueña con ser destinataria de un bello poema o de palabras hermosas, eh?...
Seguramente a todas les gustaría eso...
A pesar de la desolación que emana esta poesía, debería decir: ¡¡qué hay que hacer para merecer un poema de amor!!!!???... (?)
Saludos y mi candor, siempre!!!
Me emociona mucho ver que ya has puesto el premio en la vitrina, porque lo hice con mucho amor.
Un abrazo.
Eduardo, no sé en qué andarás, pero yo vengo a dejarte mi abrazo findeañero.
Que pases lindas fiestas, comas muchas sufganiot, y disfrutes de tener cerca a quienes más amás.
Que el 2009 te traiga todo lo que esperás, y nuevas oportunidades. Que seas muy muy feliz!!!
Con muchísimo cariño,
Marina.
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